Recorrido por el Centro Histórico de Sevilla

Primera parada: Plaza de España: una obra de arte al aire libre.
Nos reuniremos a la hora acordada en la hermosa Plaza de España , junto a la estatua de Aníbal González , para comenzar nuestro emocionante recorrido por Sevilla. Esta plaza no solo es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, sino también un símbolo de la excelencia arquitectónica y cultural que Sevilla mostró al mundo durante la Exposición Iberoamericana de 1929. La cerámica que decora la plaza es un auténtico manual de historia de España, representando escenas de las diferentes provincias, una auténtica obra de arte narrativo.

La Real Fábrica de Tabacos: Mujeres y Revolución Social. Continuaremos hacia la Real Fábrica de Tabacos, hoy sede del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Aquí hablaremos de las cigarreras, mujeres trabajadoras que no solo fueron pioneras en la vida laboral de la ciudad, sino que también se convirtieron en un símbolo de independencia y rebelión. Personajes como Carmen, la heroína de la ópera de Bizet, se inspiraron en estas mujeres, quienes influyeron profundamente en la vida cotidiana de Sevilla y su cultura.

Torre del Oro – La Defensa de una Civilización. Continuando el recorrido, llegaremos a la Torre del Oro, una imponente torre defensiva construida por los musulmanes en el siglo XIII para proteger el acceso al río Guadalquivir y controlar la entrada de barcos a la ciudad. Esta torre, originalmente parte de las murallas defensivas de la ciudad, jugó un papel fundamental durante la invasión cristiana: su ubicación estratégica junto al Guadalquivir permitió el control del comercio y la defensa contra los ataques, convirtiéndola en una de las últimas fortificaciones en caer antes de la conquista definitiva de Sevilla por las fuerzas de Fernando III de Castilla.

Casa de la Moneda – El Auge Económico de Sevilla. Tras visitar la Torre del Oro, nos dirigimos a un edificio clave en la historia económica de Sevilla: la Casa de la Moneta. Durante la Edad Moderna, aquí se acuñaba el oro y la plata del Nuevo Mundo, consolidando la prosperidad de la ciudad. Sevilla fue uno de los principales centros comerciales con América, y la Casa de la Moneda desempeñó un papel central en este complejo sistema económico.

Plaza del Cabildo – Historias Ocultas y Huellas Indelebles. Desde aquí, nos adentraremos en la evocadora Plaza del Cabildo, un lugar menos conocido pero lleno de historia. En esta parada, hablaremos de un capítulo crucial, pero a menudo pasado por alto, en la historia de Sevilla: su profunda conexión con la trata de esclavos. Durante los siglos XVI y XVII, Sevilla fue uno de los principales puntos de llegada de esclavos africanos, traídos a Europa y posteriormente enviados a las colonias americanas. La trata de esclavos dejó una profunda huella en la cultura y la sociedad sevillanas. Su presencia también influyó en las tradiciones culturales y artísticas de la ciudad, especialmente en la música y la danza, dando lugar a influencias que se pueden ver, por ejemplo, en el flamenco, una forma de arte que mezcla elementos judíos, gitanos, árabes y africanos.

La Catedral y la Giralda: Un diálogo de civilizaciones. Tras dejar el ayuntamiento con su escalofriante historia de la Santa Inquisición, nos dirigiremos a la Catedral de Sevilla, donde admiraremos primero la Puerta del Perdón. Sus puertas son originales y representan una auténtica obra de arte, decoradas con epígrafes árabes que nos remontan a la época musulmana de la ciudad. Junto a la catedral se alza la Giralda, un auténtico crisol de culturas. Su base islámica y su parte superior renacentista simbolizan la transición del dominio musulmán al cristiano, una fusión de estilos y culturas que caracteriza gran parte de la historia de Sevilla.

Plaza del Triunfo – El corazón histórico de Sevilla. Finalmente, llegamos a la Plaza del Triunfo, donde se concentran los monumentos más importantes de la ciudad: la catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias. Sobre la Catedral, cuando se construyó en 1403, se dijo: «Hagamos una iglesia tan grande que quienes la vean piensen que estamos locos». El Real Alcázar es el palacio real más antiguo aún en uso en Europa. Este extraordinario complejo es un magnífico ejemplo de arquitectura mudéjar, con sus detalles moriscos, exuberantes jardines e influencias cristianas añadidas en siglos posteriores, y con secretos que descubrir antes de entrar. Finalmente, un edificio menos conocido, pero Patrimonio de la Humanidad, es el Archivo de Indias, que conserva documentos fundamentales para comprender la historia de las colonias españolas en América.